Helvética
- valeria2708
- 2 jun 2015
- 3 Min. de lectura

Dentro del mundo del diseño, la tipografía juega un papel muy importante. Es parte del diseño, puede funcionar o simplemente arruinar el resto del trabajo; el diseñador debe escoger la tipografía adecuada según su diseño, y tener en cuenta lo que se desea expresar.
La esencia de un diseño, es resolver un problema a partir de necesidades concretas, sin embargo, también es importante tomar en cuenta la expresión, el tono con que se desea entregar el mensaje, la creatividad e innovación y con esto, dar soluciones emocionales.
¿Que tan ingenuo y utópico sería creer viable la existencia de un tipo de letra que funcione para cualquier situación?
Una sola tipografía optimizada que sea totalmente legible y funcional, que su diseño pueda ser utilizado en cualquier trabajo y por cualquier diseñador, que en donde se coloque entregue el mensaje de la manera correcta.
Futura responde a esta idea de funcionalidad y la necesidad de encontrar la tipo perfecta, sin embargo, Helvética llega a madurar la idea. En los últimos 50 años, Helvética ha sido la tipografía que cubre esa necesidad de universalidad y es posible que actualmente sea la más famosa en el mundo del diseño. Helvética es la solución para los que buscan un diseño seguro. “Ante la duda, usa Helvética”.
Aunque Helvética cubra estas necesidades, se sigue buscando, tratando de innovar y de llegar a la perfección. Pero perdura la misma pregunta, nadie está seguro de si tiene sentido o no, buscar una tipografía que funcione para todo, si existen tantas para cada situación.
Existen contradicciones. Uno de los pilares del diseño es la creatividad y utilizar la misma tipografía para todo podría exponer falta de la misma. Los receptores podrían llegar a aburrirse. Además, ver la misma tipografía en diseños para situaciones tan distintas podría confundir al público.
Por otro lado, tenemos a las tipografías de fantasía, las cuales, podemos distinguir, ya que, cada una posee características muy propias, no existen formas establecidas y cada tipo es, en sí, un ícono o símbolo que representa algo; se realizan a partir de un concepto o dependiendo de la situación en la que se deseen utilizar.
Normalmente, las tipografías de fantasía, en el mundo del diseño no son recomendadas, principalmente si se trata de un texto extenso, ya que, muchas veces presentan problemas de legibilidad, sin embargo, dependiendo del resto del diseño, es posible crear alguna que funcione.
Dos ejemplos de tipografías fantasía son Shotgun y Umbra:
Cuando hablamos de cuerpo de texto, es muy importante tener en cuenta la legibilidad de la tipografía.
En el caso de Shotgun, aunque cada letra por separado sea fácil de identificar, es posible que en el momento de escribir un texto un poco extenso, sea difícil de entender, además la probabilidad de que el rec
eptor se canse o que el texto sea chocante a la vista es mucho mayor que al utilizar una tipografía mucho más sencilla y funcional, como lo es Helvética.
Shotgun, es una tipografía con un grosor bastante grande, así que, podría saturar el diseño, además es muy redonda y si el cometido es generar seriedad no es una tipografía recomendada.

Umbra, es una tipografía que utiliza ángulos muchísimo más rectos, básicamente está construida en negativo, teniendo color únicamente una sombra al rededor de cada letra, la cual se encarga de dar la forma. Sigue siendo una tipografía poco funcional, ya que la sombra puede afectar la legibilidad en un texto extenso, sin embargo, para un titular, dependiendo de la situación, puede funcionar.

Al ver estas tipografías, podemos entender mejor el concepto de funcionalidad y porqué la Helvética se considera una tipografía de este tipo. La construcción de la Helvética, al ser tan básica, sencilla y no poseer serifas, genera universalidad y permite que se utilice en la mayoría de casos, sin que el resto del diseño se vea afectado. Incluso, esta tipografía puede apoyar el diseño de distintas maneras, con solo jugar con sus tamaños y colores.

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